La reciente edición del The New Yorker presenta una conmovedora portada del artista Chris Ware, quien contribuye con la revista desde 1999. En la tapa aparece una doctora viendo por el móvil a su familia en casa, mientras ella se prepara para seguir atendiendo a los afectados por el coronavirus.

Es una situación que viven cientos de trabajadores de la salud debido a la emergencia. Todos ellos deben conformarse con saber que sus seres queridos están a salvo en casa mientras intentan salvar más vidas, con un alto riesgo de contagiarse en el proceso.

“La portada es tan auténtica, tanto que abruma. En el hospital cuando tenemos un hueco, mirar el móvil y ver a los tuyos reconforta mucho”, dice en Twitter Miriam Gutiérrez, enfermera radicada en España, sobre la ilustración.

Ware contó a la revista que a veces le pregunta a su hija de 15 años de qué se trata la historieta o el dibujo que está elaborando porque los jóvenes de su generación le prestan mucha atención al mundo. Eso hizo en esta ocasión y su hija le respondió que debía asegurarse de que la imagen se trate sobre cómo la mayoría de médicos tienen hijos y familias propias.

“Mientras algunos de nosotros nos preocupamos por lo que Netflix muestra para ver, una avalancha desconcertante de artículos, ensayos y entrevistas con médicos describen el frente que enfrentarán en las próximas semanas”, relata el artista.

El ilustrador recuerda que las personas bien intencionadas están cosiendo máscaras caseras para compensar la falta de equipo de protección, y que los médicos se están “secuestrando” de sus hogares para evitar infectar a sus pequeñas o grandes familias. “Estos parecen detalles en el guión de una mala película. ¿A qué tipo de pesadilla nos estamos despertando?”, refiere.

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Kevin Morán

Periodista especializado en social media y comunicación política. Colaborador de Clases de Periodismo. Estoy en las redes sociales como @Kevac11

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