La justicia rusa autorizó el viernes a un periodista del diario independiente Novaia Gazeta, y que estaba amenazado de expulsión a Uzbekistán, a abandonar el país hacia un tercer país.

Detenido en agosto por la policía durante un control de identidad, Ali Feruz había sido condenado a la expulsión hacia Uzbekistán, donde el periodista asegura que fue torturado, pero el Tribunal Supremo ruso suspendió la orden y ordenó revisar el caso.

Un tribunal de Moscú decidió este viernes mantener al acusado bajo detención, pero le autorizó a abandonar Rusia por sus propios medios, según agencias rusas.

«Nos alegramos de esta decisión, que representa una oportunidad de salvar a Ali de una expulsión hacia Uzbekistán, donde le esperan cosas terribles», indicó la portavoz del diario, Nadejda Prussenkova, interrogada por la AFP.

De nacionalidad uzbeka, Ali Feruz, cuyo nombre real es Khudoberdi Nurmatov, nació en Rusia, donde vivió hasta los 17 años antes de irse a vivir a Uzbekistán, según la ONG Amnistía Internacional.

El periodista abandonó ese país precipitadamente en 2009, después de haber sido «detenido y torturado», según Novaia Gazeta. Desde entonces temía ser torturado de nuevo si era obligado a regresar a Uzbekistán, en particular por su homosexualidad y sus actividades en favor de los derechos humanos.