La difusión de “fake news” constituye una “amenaza para la democracia”, según Damian Collins, al frente de una comisión parlamentaria encargada de encontrar soluciones para contener el fenómeno en Reino Unido.
Las “fake news” no son nuevas, pero han tomado una magnitud sin precedentes en los últimos tiempos a causa de las redes sociales, constata Collins.
Por ello empiezan a convertirse en “una amenaza para la democracia (…) que la gente utiliza deliberadamente en las redes sociales”, especialmente en periodo electoral, explica a la AFP.
Con eventos el referéndum de salida de Reino Unido de la UE o la elección de Donald Trump en Estados Unidos ha podido verse su poder de influencia.
Los diputados británicos han decidido reaccionar poniendo en marcha una comisión que desde enero trata de determinar qué medidas tomar contra los sitios de internet que difunden este tipo de noticias, incluidas posibilidades como bloquearlos o prohibir la publicidad en ellos.
¿Qué harán?
Convencer a las empresas tecnológicas que se involucren en el problema, como ya han hecho con la difusión de contenidos ilegales o con el acoso en la red, añade Collins, lamentando que la implicación llegue solo “obligados y con reticencias”.
En las escuelas de periodismo británicas también se intenta reaccionar formando a las nuevas generaciones y seleccionar mejor las noticias en el flujo incesante de información que transita por internet.
Hace falta “un pensamiento editorial diferente” ante las nuevas herramientas disponibles, dijo a la AFP James Rodgers, profesor en la City University de Londres, que tiene uno de los programas más prestigiosos de periodismo del país.
El antiguo periodista en la BBC y Reuters cree que el cambio se producirá también con los propios usuarios de las redes sociales en la medida que adquieran esas herramientas.
En el otro lado, un productor de “fake news” apuesta también por el aprendizaje de los usuarios, considerando que su actividad contribuye a entrenarlos: “Yo animo a la gente a considerar las ‘fake news’ como un entretenimiento, les enseño que es algo que hay que analizar antes de compartirlo”.
‘La indignación y el miedo’
Un joven bloguero, que prefiere mantener el anonimato por las amenazas recibidas, explica que la mejor receta para que una información se convierta en viral es lograr que prime la emoción sobre la reflexión.
“Una ‘fake news’ exitosa es la que apela a la indignación o al miedo de la gente”, observa, precisando que el referéndum sobre el Brexit fue un periodo particular. “Se trataba de un tema tan sensible que la gente creía a ciegas” todo lo que leía, sostiene.
Una historia en la que se afirmaba que el ex primer ministro David Cameron había declarado a los clientes de un supermercado que no respetaría el resultado del referéndum si ganaba el sí fue visto 400.000 veces, recuerda.
“La gente se indignaba, decía ‘¡sabía que haría eso!’. Leían solo el titular y el primer párrafo y lo compartían sin reflexionar”.