La Casa Blanca toma medidas enérgicas para evitar que se filtre información a los periodistas

Por @cdperiodismo

Publicado el 27 de febrero del 2017

Enojado y dispuesto a todo, Donald Trump quiere saber quién filtra información sobre sus actividades a la prensa. Por ello, el portavoz y secretario de Prensa de la Casa Blanca, Sean Spicer, revisó los teléfonos de sus colaboradores en un intento de hallar al responsable de las filtraciones que traen de cabeza a la Casa Blanca, de acuerdo con Politico y CNN.

El viernes, el presidente volvió a llamar a los periodistas gente “deshonesta” y calificó a los medios de como “enemigos del pueblo”. Unas horas después, Spicer prohibió el ingreso a varios medios a una rueda de prensa.

Este domingo, Politico y CNN revelaron que la Casa Blanca exigió a sus propios empleados que mostraran sus teléfonos para comprobar que no estaban comunicándose con periodistas.

El secretario de prensa Sean Spicer, relata Politico, está tomando medidas enérgicas contra las fugas de información que salen de la Casa Blanca y para ello ha incrementado los controles de seguridad que incluyen verificaciones del teléfono al azar de sus empleados. Acompañado de abogados de la Casa Blanca, convocó durante la semana a una “reunión de emergencia” con varios miembros de su equipo.

Cuando llegaron a la reunión, se les pidió que pusieran sus teléfonos móviles —tanto los que tienen de trabajo como los personales— sobre una mesa para una “comprobación” que demostrara que no tenían nada que ocultar.

Politico detalla que Spicer les recordó que enviar mensajes por aplicaciones como Confide (una aplicación de mensajería encriptada y captura de pantalla que elimina automáticamente los textos partir de su envío) o Signal viola las normas internas de la Casa Blanca. CNN refiere que el portavoz de Trump les dio instrucciones específicas de que no filtraran nada sobre esa reunión ni sobre sus esfuerzos para encontrar a los que están entregando esa información.

Los medios citan “múltiples fuentes anónimas “como base de sus informaciones. La Casa Blanca todavía no encuentra a los topos.

La campaña en busca de los topos empezó en su departamento de comunicación, lo que ha generado un ambiente de tensión.

Politico refiere que el secretario de prensa ha lanzando diatribas llenas de improperios a sus empleados.