El director de la publicación alemana Der Spiegel, Klaus Brinkbaeumer, defendió la portada de su nuevo número en la que aparece una ilustración del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sujetando la cabeza decapitada de la Estatua de la Libertad con la leyenda «América primero».

El semanario, considerado uno de los medios más influyentes del país, incluye además un editorial en el que se acusa al presidente republicano de «intentar un golpe de Estado desde arriba» y de tratar de «establecer un democracia no liberal» en EE UU.

«Der Spiegel no tiene intención de provocar a nadie», dijo Brinkbaeumer tras el impacto de la portada que ha recibido no pocas críticas

«Queremos demostrar de qué va esto. De democracia, de libertad, de libertad de prensa y de justicia. Todas ellas están en grave peligro», aseveró.

«Estamos defendiendo la democracia. Son tiempos graves», dijo el periodista en respuesta a comentarios diversos como el de Alexander Graf Lambsdorff, vicepresidente del Parlamento Europeo y miembro del partido Liberal Demócrata, quien calificó la imagen como «carente de gusto».

Brinkbaeumer no hizo comentarios cuando se le preguntó si la representación se asemeja a las decapitaciones por el grupo terrorista Estado islámico.

El diario Die Welt consideró que la portada «dañaba al periodismo» mientras que el Frankfurter Allgemeine Zeitung , indicó que el dibujo «da a Trump lo que quiere: una imagen distorsionada que puede aprovechar para distorsionar a su vez la imagen de los medios».

El dibujante Edel Rodríguez, un artista cubano-estadounidense, también defendió su trabajo: “Es la decapitación de la democracia, la decapitación de un sí­mbolo sagrado”, le dijo a The Washington Post y haciendo alusión a la decisión de Trump de prohibir el ingreso a Estados Unidos de ciudadanos de siete países musulmanes.

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