Claves
El reportero de The New Yorker que renunció tras descubrirse que inventó citas de Bob Dylan
Por @cdperiodismo
Publicado el 14 de octubre del 2016
Bob Dylan es el nuevo premio Nobel de Literatura. Más allá de la polémica que el reconocimiento ha generado, la prensa ha recordado el caso de un reportero que tuvo que renunciar en medio de un escándalo. La revista The New Yorker enfrentó un penoso momento cuando su periodista estrella Jonah Lehrer reconoció que inventó partes de citas atribuidas al cantante Bob Dylan como detallamos en este post de julio de 2012.
En ese momento, un avergonzado Lehrer -que ha escrito para Wired, Scientific America Mind y WSJ- dijo a Salon que la presión lo habría llevado a cometer tan grave error. La obsesión de hacer grandes historias le hizo caer en la tentación de inventar.
El País detalla que “en The New Yorker, referente de las revistas de prestigio, muchos ojos escrutaron los textos de papel de Lehrer, pero nadie le prestó especial atención a los blogs que escribía en la página web. Aquello le dio alas, parece, para aderezar con algo de creatividad las citas de Dylan. Internet ha hecho, según los expertos, que la información fluya libre. El problema, para muchos escritores, es cómo mantener esa información veraz y correctamente atribuida a sus fuentes”.
Un artículo de Michael C. Moynihan examina en la revista digital Tablet el libro “Imagine: How creativity works” de Lehrer. En el primer capítulo de ese libro, Lehrer analizaba la genial mente de Dylan, y le atribuía citas como: “Me encuentro a mí mismo escribiendo una canción, una larga pieza de vómito… Es difícil de describir… Es como un sentimiento de que debes decir algo… No sé de dónde vienen las canciones… Es como si un fantasma escribiera la canción”. Moynihan demostró en su artículo que muchas de esas citas habían sido trufadas, inventadas en parte o sacadas de contexto. Primero, Lehrer le dio excusas sobre lo dura que había sido la labor de edición del libro. Finalmente, según reveló Moynihan, confesó: “No pude encontrar las fuentes originales. Entré en pánico. Y estoy profundamente arrepentido por haber mentido”.
Para sitios como Poynter que investigaron su accidentada trayectoria, el periodista habría copiado artículos en al menos 13 oportunidades. Este hecho causó molestias en sus jefes, pero en ese momento se le apoyó y se dijo que no volvería a pasar.
¿Y qué ha pasado entre 2012 y 2016? Lehrer ha repetido hasta el cansancio que fue un error muchas veces, la prensa se ha dividido y él ha escrito otro libro (que ahora incluye una verificación de datos, como reseña The Guardian).
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