La foto tomada por Barbara Kinney, fotógrafa de la campaña de Hillary Clinton, retrata el instante en que decenas de personas le dan la espalda a la candidata Hillary Clinton para tomarse selfies con ella saludando de fondo.

Apparently my photo of the massive selfie has "gone viral" as someone emailed me tonight. Wow……. https://t.co/u2tKEJr0du

— Barbara Kinney (@barb_kinney) September 26, 2016

La imagen se volvió viral y, de acuerdo con la BBC, el responsable fue uno de los integrantes de la campaña de Hillary Clinton, Victor Ng (@victomato), quien compartió la imagen en Twitter el domingo con el texto: “2016 para todos”.

En 24 horas, el tuit fue compartido más de 21.000 veces. A la fecha, tiene 22,854 retuits y 25,692 me gusta.

2016, ya'll. pic.twitter.com/M0AZceVagQ

— Victor Ng (@victomato) September 25, 2016

“Mientras algunos medios analizaban el acto narcisista de tomarse autorretratos con celebridades aunque ello implicara darle la espalda a la figura en cuestión, muchos usuarios en las redes sociales aprovecharon la foto para criticar a la juventud, las nuevas tecnologías y a la propia Clinton”, destaca BBC.

El analista digital estadounidense Brian Solis (@briansolis) escribió en Twitter que esta imagen de la “generación selfie” le causaba gracia y detalló: “En vez de decir: ‘Mira este increíble momento’, dicen: ‘Mírame a mí y este increíble momento que está pasando detrás de mí'”. 

LA VERDADERA HISTORIA

Es más simple de lo que muchos imaginan.

 

Según informaron a BBC Mundo, el día de la foto unas 500 personas habían quedado fuera de su evento en Orlando. Así que al terminar su discurso, la candidata fue a saludarlos.

“Esto ocurrió porque Hillary Clinton sugirió durante su charla que todos podían hacer una selfie grupal y luego posó para la foto ante la multitud. Fue muy divertido”, detallaron.

La fotógrafa contó a Mashable que la sesión del selfie colectivo fue, de hecho, solicitada por la propia Clinton.

“Por lo general, cuando hacemos algo así, el jefe de bomberos reduce el número de personas que pueden entrar. Envían gente a la antesala y su discurso de alguna manera se transmite allí por un monitor de televisión o al menos pueden escucharla”, dijo Kinney.

Kinney era uno de los cuatro fotógrafos de la Casa Blanca durante el tiempo de Bill Clinton en la presidencia, y desde entonces se ha mantenido en contacto con la familia. Cubrió la campaña de Clinton en 2008 e incluso retrató la boda de Chelsea, hija de los Clinton.

Si Clinton es elegida presidente este año, Kinney espera regresar como fotógrafa de la Casa Blanca.