Pasión, rigor y creatividad convierten al periodismo deportivo en un campo único de trabajo, un espacio donde las descargas de adrenalina están a la orden del día. Sin embargo, informar correctamente sobre cualquier competición implica tener en cuenta un gran volumen de cifras, fechas y estadísticas. Para ello, nada mejor que una infografía capaz de condensar dichos elementos de forma atractiva.

Un buen ejemplo lo tenemos en la cobertura de los Grand Slam, cuatro torneos de tenis celebrados en Estados Unidos, Francia, Inglaterra y Australia. Si agrupamos en unos cuantos párrafos todas las cuestiones relacionadas con este campeonato (velocidad de los servicios, material de las pistas, etc.) corremos el riesgo de acabar aburriendo a nuestros lectores con un sinfín de enumeraciones y referencias. En su lugar, es preferible recurrir a infografías como la siguiente:

En ella reunimos todo tipo de datos interesantes sobre los Grand Slam: desde su año de fundación (Inglaterra, 1877; Estados Unidos, 1881; Francia, 1891 y Australia 1905) a la cuantía de los premios entregados o el número de pelotas empleadas (más de 240.000 entre Wimbledon, el US Open, Roland Garros y el Open de Australia).

Otras curiosidades que se podrían incluir son los nombres de los jugadores con más títulos o el ránking que ocupan en la ATP.  Y si queremos reflejar quiénes son los favoritos para ganar cada torneo, basta con consultar páginas como el portal de apuestas Bettson, y buscar a los jugadores mejor valorados. Por ejemplo, para el Open de Australia 2017, Novak Djokovic tiene ahora mismo un 55.6% de probabilidad de alzarse victorioso, Andy Murray el 20%, Roger Federer el 10% y Rafael Nadal 6.5%. Quizás los datos sueltos queden algo fríos, pero integrados en un gráfico se convierten en un recurso potente e impactante.

Relevancia y sencillez

Para triunfar con nuestra infografía deportiva hemos de seguir dos premisas: que los conceptos incluidos sean relevantes y que resulten sencillos de entender con un simple vistazo. Como vemos en la infografía sobre los Grand Slam, estos contenidos deben mostrarse de forma esquemática: apenas un puñado de cifras y términos clave, acompañados de iconos fáciles de identificar como un calendario, pelotas o avatares de individuos. De igual modo, debemos cuidar la tipografía, las imágenes y los tonos cromáticos empleados para no sacrificar la legibilidad por el aspecto estético o viceversa.

Además de las infografías, ¿qué otros recursos pueden hacer más atractiva y completa la información deportiva?

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