La televisión pública egipcia suspendió esta semana temporalmente a ocho presentadoras de programas informativos. Y eso no es todo: les ha dado un mes para adelgazar y conseguir “una apariencia adecuada” para volver a aparecer frente a las cámaras.

La nueva norma no se ha aplicado a los hombres, indica la BBC. 

La directora de la Unión de Radio y Televisión Egipcia (ERTU), Safaa Hejazi, que también fue presentadora hace unos años, dijo que se trata de ofrecer una imagen “más moderna” para ganar competitividad frente a otros canales del mundo árabe.

En abril de este año, Safaa Hejazi, asumió su nueva responsabilidad y aseguró que reacondicionará las estaciones de gobierno con el fin de hacerlas más competitivos y revertir sus pérdidas.

“Este es el comienzo de un plan para aplicar disciplina y restaurar la imagen de las cadenas”, justificó Majdi Lasheen, uno de los directivos, que advirtió a los presentadores en declaraciones a Gulf News que es fundamental “prestar atención a su apariencia, incluido el peso corporal”.

Safaa Hegazy hoy toma decisiones. Antes fue presentadora.

Khadiga Khattab, veterana periodista que presenta un programa los viernes por la noche, afirmó al periódico Al Watan que en realidad es un intento de quitarse de encima a los presentadores de éxito y retener a otros que presentan programas con falta de contenidos potentes.

“Mi apariencia es problema mío, no suyo. Es una cosa privada y considero que mi físico es similar al de la mayoría de las egipcias. El hecho de que la medida se anunciara en público, en lugar de gestionarse privadamente, ha sido uno de los elementos que más han herido a las afectadas, además de que ningún hombre haya sido suspendido por tener unos kilos de más. “Es una manera de convertir a la mujer en un producto y es un tipo de violencia contra ella”, indicó Eman Beibers, presidenta del Centro de Orientación y Sensibilización Jurídica de la Mujer.

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