Si hay algo que caracteriza a Úrsula Velezmoro es la dedicación. Y justamente esa es una de las virtudes de los correctores de estilo.  Cuaderno de estilo, el libro que acaba de publicar con la editorial Caja Negra, es una guía obligada para todo periodista, académico y estudiante de periodismo.

La lingüista peruana es paciente, una gran lectora y la perfecta aliada de un periodista.  Fue justamente en Clases de Periodismo, donde Úrsula Velezmoro estrenó el espacio Cuaderno de estilo que hoy se ha convertido en libro y que será presentado este domingo en la Feria Internacional del Libro de Lima. 

 ¿Cómo nace la idea de este libro?

-Durante un viaje a la Argentina por un congreso de correctores en setiembre de 2011, hubo mucha actividad en las redes sobre el tema. Era la primera vez que los correctores nos uníamos para capacitarnos y ser escuchados. Creé una cuenta en Twitter (@UitaVelezmoro) y empecé a participar tímidamente en la red. Fue así que Esther, con quien trabajé en el diario Perú21, vio mis tuits, conversamos sobre la posibilidad de un espacio para brindar consejos gramaticales y, luego de algunos días, exactamente el 27 de octubre, Día del Corrector, salió la primera publicación de Cuaderno de estilo, el blog de gramática para periodistas.

¿Cuál es la importancia de un corrector en los medios?

-La corrección de un texto en toda publicación es fundamental. En el caso de los medios de comunicación, al estar más expuestos, esta adquiere mayor relevancia. Toda publicación debe pasar por una revisión, porque es un filtro para que el producto final exprese lo que el autor, en verdad, desea manifestar. Nosotros, los correctores, no somos editores. Cualquier cambio se debe consultar; obviamente, si hay algún error ortográfico o gramatical, o errata, se corrige. Sin embargo, los casos que afecten el sentido del texto requieren de una conversación con el autor.

REIVINDICAR AL CORRECTOR

 ¿Crees que es una especie en extinción?

-Aunque todavía no es suficiente, considero que hay un mayor interés por nuestros servicios. Esto se ve reflejado en la motivación que sienten las nuevas generaciones por dedicarse a este noble oficio. Soy optimista y, poco a poco, iremos reivindicando al corrector. Y esta primera publicación es un intento de ello.

 ¿Cuál es la relación que tiene un corrector con los periodistas

-El redactor, editor, corrector y jefe de cierre son un equipo. Se debe promover un trato amable, respetuoso y armonioso. Como correctora, sé que no es agradable que alguien te diga que te has equivocado. Así que debemos tratar de abordar el tema con bastante tacto para generar confianza y la necesidad de que recurran a nosotros cuando tengan dudas.

¿Cómo se desarrolla tu trabajo en el medio donde laboras?

-Actualmente, trabajo en Publimetro Perú. Tengo la fortuna de laborar con periodistas comprometidos y responsables, respetuosos sobre la función que cada uno cumple como profesional. Todo esto contribuye a que haya la suficiente confianza para expresarnos con sinceridad, tanto para manifestarme una duda como para explicarles por qué no se debe emplear una determinada expresión.

 ¿Cuáles son los errores más frecuentes de los periodistas?

-Los errores más frecuentes son los de puntuación (como la coma criminal), usos innecesarios de extranjerismos y falta de precisión léxica. Quiero recalcar que la mayoría de los castellanohablantes ‒no solo los periodistas‒ caemos en ellos; por eso, es importante la promoción de la lectura y la redacción.

Foto:Víctor Mallqui

[1] La coma criminal es un término acuñado por el lingüista Alfredo Valle Degregori.