Por Luis H Santa (*)

Aunque estoy joven en el oficio, he ido percibiendo y utilizando ciertas estrategias que al darle valor agregado a nuestros nombres funciona de manera eficaz. Muchas veces escuchamos consejos, pocas veces los tomamos; si entre tantos comunicadores queremos que nuestra firma pese más que la de muchos hay que leerlos y empezarlos a aplicar.

1. Ser sinceros: nuestro oficio siempre está en la búsqueda de la verdad, de las historias impactantes y realidades increíbles; para que tengamos éxito en él necesitamos conectarnos con las personas que tienen la información o esa historia que podría ser todo un boom. Es importante tener la misma personalidad en los distintos ámbitos que nos desenvolvemos, no solo ganaremos credibilidad sino, cariño y respeto de nuestros seguidores.

2. Tu vida privada no le importa a nadie: aunque muchos comunicadores – periodistas, saben la importancia de las redes sociales, hay otros en formación o con años de experiencia que no hacen más que publicar sus momentos íntimos en cualquier plataforma web existente. He tenido que ver estados o publicaciones de incluso profesores (agradezco a la vida que nunca han sido mis docentes), donde lo único que hacen es compartir frases como: estoy triste, estoy feliz, estuve aquí, estuve allá, comí esto, comí aquello, amo a mi novia/o, estoy soltero y demás ESTÚPIDECES que no solo a cualquier comunicador – periodista se le ve fatal, sino a cualquier profesional. Recuerda colega, somos una imagen que se convierte en empresa y dependiendo como manejes la imagen de tu empresa, así contarán los ceros en la cuenta.

3. Opinar: tal vez sea un imaginario erróneo, pero concibo como idea que aquel personaje que se hace llamar comunicador – periodista y nunca opina, tampoco refuta o debate una idea, tiene grandes problemas en la elección de lo que quiso ser por el resto de su vida; pues un profesional en este campo que no tenga la capacidad de conectar dos oraciones para tener una opinión o argumento propio, se equivocó de profesión y hace pensar que estudió solo para salir en T.V como una porcelana, con lo cual espera llenarse de fama y dinero; tampoco incentivo el hablar por hablar, porque eso sería idiotez, pero por lo menos hacer unas cuantas críticas a los temas de interés (Sin desmeritar a presentadores críticos).

4. Dicción: una acción que le quita credibilidad y presencia a un comunicador – periodista es la falta de dicción, a no ser que tenga algún padecimiento natural. Encontrarse a colegas que pronuncian ‘’setso’’, ‘’esito’’, ‘’excena’’; entre otros términos mal pronunciados, genera vergüenza ajena y ganas inmensas de salir corriendo. Cabe aclarar que en ocasiones la persona desconoce su error, pues ni se lo imagina, por esta razón, un consejo importante es tomar cualquier discurso, leerlo, grabarse y escucharse repetidas veces; no solo conocerá sus errores, sino, que mejorará su hablar.

5. Buen comportamiento: cuando hablo de esto, no significa que debemos ser unos santos, sin embargo, debemos tener ciertas actitudes ante los distintos escenarios a los que lleguemos. Ser pulcros y cuidar de nuestro palabras y actitudes no es sinónimo de mojigatería, más bien es de sabiduría, credibilidad y principalmente de respeto a nuestro oficio. Aunque la labor del comunicador – periodista este rodeada de muchos eventos y celebraciones, hay que tener cuidado, no es nada agradable encontrar a un colega, borracho en mitad de la calle, trasbocando todo lo ingerido por el simple hecho de que no tuvo control de su cuerpo. Sé que somos humanos, sin embargo nuestros errores son públicos. Un ejemplo de eso es el reciente caso de la comunicadora colombiana que hizo una fiel copia de un artículo del New York Times, lo cual le costó su cargo como periodista y docente en una universidad prestigiosa de Medellín.

6. Humildad: es cierto que con el esfuerzo, llegan las recompensas como: premios, halagos, reconocimientos y demás; no obstante, no podemos olvidarnos que somos el medio, más no los protagonistas de las historias. Hay demasiados periodistas que creen tener la tierra en una mano, a Júpiter dando vueltas en la otra y coronados con los anillos de Saturno, el comunicador que toma estas actitudes inmediatamente se desvincula de la esencia periodística, pues aquel por más reconocimientos que tenga siempre debe untarse de pueblo, debe guardar una sonrisa para todos; un saludo no le quita nada a nadie, antes se convierte en un plus. La humildad también se ve reflejada cuando recordamos que antes de ser periodistas somos humanos y que por ese hecho cometemos errores gigantescos, aceptarlos es mejor que respaldarlos, pues de este modo soltamos cargas de egos incensarios y perjudiciales para nuestra imagen y estados de ánimo. Para finalizar, no está cien por ciento comprobado que estos seis consejos o estrategias nos lleven a la cúspide del periodismo, pero si nos ayudará enormemente a crear una excelente imagen del oficio que realizamos. Nos leemos, felices y buenas historias.

 (*)  Periodista de Medellín 

Publicado por:

@cdperiodismo

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