Jann Wenner, fundador de la revista Rolling Stone, recibió una llamada de el actor Sean Penn. El actor no le brindó detalles por esa vía, y solo le adelantó que tenía un proyecto en mente. Se trataba de la entrevista con el Chapo Guzmán desde la clandestinidad.

Después de la publicación de 10000 palabras, se han planteado interrogantes sobre la ética de la revista y las críticas han sido abrumadoras.

“Me preocupaba que yo no quería proporcionar los detalles que serían responsables de su captura“, manifestó. Y aseguró que tanto Penn como él eran conscientes de lo que estaban haciendo. Incluso mantenían todo bajo reserva y usaron parte del servidor para los emails. De esta forma, lo conversado por email sería más privado.

Sean Penn: Cuestionamientos éticos a su entrevista con #ElChapo https://t.co/EJD9HguEEz pic.twitter.com/coVIbQLBK1

— Clases de Periodismo (@cdperiodismo) January 11, 2016

Luego de Acción de Gracias, Penn negoció con Guzmán un video que iba a ser enviado por el narcotraficante por email. La revista debía resistir la presión de las autoridades sobre un posible intento de conocer el paradero del fugitivo.

“Nos aseguramos de que no teníamos ninguna información que darles, aparte de la que publicamos”, dijo. “Hemos hecho todo lo que una operación de periodismo tradicional habría hecho en términos de fuentes”, añadió Wenner.

En su opinión, Guzmán  era “descuidado” cuando se contactaba con otras personas. Todo indica que aunque no se hubiera publicado un artículo, el capo de la mafia de droga hubiera sido capturado nuevamente.

La revista aseguró que iba a mantener su ética porque si en algún momento Guzmán pedía cambios, no se iba a publicar el artículo. Esa fue la decisión anticipada.

Vía NYT

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