Marshall Crook es un productor de video durante el día. De noche documenta la vida privada de sus miniaturas de personajes de Star Wars en su cuenta de Instagram.

Sí, hay numerosos usuarios que pueden hacer lo mismo, pero lo que diferencia Crook del resto es que acompaña cada instantánea con una historia especial sobre la vida del pequeño juguete.

Crook escribió a Mashable que su juguetes mantienen la identidad de la saga de ciencia ficción, y que trata de darles una historia «lo más mundana que sea posible».

Lo interesante es que podemos imaginar que conocemos la vida escondida de cada uno de los personajes sin los acontecimientos de la cinta o una fuerza oscura acechando.

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That morning it was overcast and cold with rain on the way. Chewbacca had perfect fur for the dry freeze of an environment like Hoth, but it did little to insulate him from the damp Northeast cold of early-winter New York. The thick padding of his feet fared the worst. The fringe of full lace wigs around his pads retained moisture, which eventually seeped into his skin. For the 200-year-old Wookie, trudging through the city on a cold wet day was like wading through a pool of razor blades. Even though he knew traffic getting into the city would be horrible, on days like this Chewie typically used alternative means of transportation. And so Chewbacca stood there on his small fire escape taking in the drab, gray morning. He then sipped his Earl Grey tea and quietly swore a life debt to his AT-ST. Two days to go… #starwarsshorts #starwars #theforceawakens

Una foto publicada por @marshallcrook el 17 de Dic de 2015 a la(s) 7:08 PST

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