Texto y fotos: Alexis Jaramillo  (*)

Marcos sin fotografías, veladoras, papel picado, flores de cempasúchil y calaveritas de azúcar adornan una ofrenda inaugurada en homenaje a todos los periodistas asesinados durante los últimos diez años en México, uno de los países más peligrosos para ejercer esta profesión.

La organización Article 19 y el Museo de Memoria y Tolerancia, en Ciudad de México, han colocado en el atrio del museo, una ofrenda dedicada a los 88 periodistas asesinados, a los 18 desaparecidos y a la ausencia de libertad de expresión en México. “Imagínense la señal de aliento que es para otros perpetradores que si no les gusta la foto que está tomando “Lucía” o les molesta el contenido, la acción inmediata es agredirlo, desaparecerlo o matarlo porque al final las autoridades no van a hacer nada”, dice Darío Ramírez, director de la ONG.

El Museo Memoria y Tolerancia es un espacio único en México, es el lugar de este país donde de manera recurrente se recuerda a estos periodistas asesinados. Todos esos casos que están en la pared, están en completa impunidad.

Mientras no tengamos las herramientas para que las autoridades puedan hacer su trabajo o quieran hacerlo, me parece que la pregunta que nos deja este altar es una muy clara: “¿Quién gana con el silencio, quién gana con que esas 88 voces no ejerzan la libertad de expresión?”, cuestiona Ramírez.

Sobre el caso de Rubén: Impunidad absoluta. La investigación de la procuraduría es una vergüenza, hasta estos momentos estamos insatisfechos los familiares y nosotros en relación con el caso. El periodista laboraba en Veracruz, el estado más peligroso para ejercer el periodismo.

Article 19 tiene documentada la radiografía de un país en donde la muerte la descomposición y el silencio acechan la libertad de expresión. Nada más triste para el periodismo que el silencio por los que se fueron y por los que nos quedamos mudos.

Muchos de los compañeros periodistas que hoy no están con nosotros, jamás dejaron de informar, decir, publicar, develar, exponer, con miedo, sí, claro, en algún momento todos lo hemos sentido; nos dieron vida con su voz, se negaron a guardar silencio de las cosas que importan.

En México hay mucho que decir y este altar nos lo recuerda a todos.  Damos esta ofrenda para nuestros periodistas caídos en la lucha por la búsqueda de la verdad, quisieron callarlos pero no se han dan cuenta que lo que hacen es alzar más sus voces, que como dicen sus compañeros ellos eran ojos para todos y ahora todos seremos su voz que no dejará de exigir justicia. “Puño arriba y frente en alto que lo que hacemos no es malo”, decía Rubén Espinosa.

La ofrenda podrá ser visitada de forma gratuita en el Atrio del Museo Memoria y Tolerancia, hasta el 8 de noviembre.

El 2 de noviembre, coincidente con estas fechas se conmemora el Día Internacional para poner fin a la Impunidad contra los crímenes contra periodistas.

Veamos las siguientes fotos:

(*) Comunicóloga mexicana. Community Manager.