El juicio a Jason Rezaian, corresponsal de The Washington Post, está consumido en silencio. Así lo advirtió Poynter luego de hablar con el director del diario estadounidense, Martin Baron, quien dijo que no hay novedades sobre el caso.

La semana pasada, el periódico anunció que  está decidido a llevar el caso de su periodista a las Naciones Unidas, quien viene siendo investigado por presunto espionaje en Irán.

En la petición se alegó que se ha concretado la “violación de leyes internacionales”. “Cada aspecto de este caso ha sido una violación de los derechos humanos”, se indica.

Hooman Majd, especialista en temas de Irán, dijo a Poynter que el poder judicial iraníe no quiere vincular a Jason al acuerdo nuclear que hay pendiente.

«Como tal, parece que ellos están creando espacio entre el acuerdo y la fecha en la que habrá un veredicto final», opinó.

Continúa el juicio

En las próximas semanas, el reportero enfrentaría la última audiencia de su juicio. El periódico indicó que la abogada Leila Ahsan dijo que las autoridades iraníes le han informado que ya no se requerirían más audiencias luego de la que sigue. Pero no hay una fecha.

Además, se informó que se reinició  el juicio «a puertas cerradas» luego de casi de un mes. Anteriormente, la prensa y familiares estaban prohibidos de ingresar al tribunal.

El editor de la sección Internacional del diario Doug Jehl, recordó que las audiencias han sido calificadas como privadas para los extranjeros. Es decir, no se tiene acceso a las preguntas realizadas por los jueces.

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