Inaudito. En enero de 2013, se levantó en San Petersburgo (Rusia) un «monumento» en homenaje a Steve Jobs. Se trataba de un iPhone gigante de 1.80 metros de altura en cuya pantalla se iban mostrando fotografías del antiguo CEO de Apple. Este homenaje de la fundación llamada «The Progress» quedará en el olvido  tras la revelación de Tim Cook sobre su homosexualidad.

La organización ha sido radical: retiró el monumento. Adiós, iPhone. Adiós, Jobs. Adiós, Apple.

El iPhone gigante en homenaje a Jobs fue retirado por una clara razón: en Rusia existe una ley contra la «propaganda homosexual». Y, al parecer, el iPhone es hoy una propaganda a la homosexualidad. A la par de este ridículo suceso, un político ruso pidió que se prohíba el ingreso de Cook al país.

Rusia es uno de los países con una peor tasa de aceptación de la homosexualidad en la sociedad, y uno de los «líderes» fuera de África en este ranking. El 74 % de los rusos cree que la homosexualidad no debe ser aceptada en la sociedad. Toda Europa occidental junto a países como Canadá,

Maxim Dolgopolov, defe de la corporación ZEFS, confirmó que el monumento fue retirado por dicha ley y también por el papel jugado por Edward Snowden en la filtración de información del país.

Al comentar sobre el desmantelamiento del iPhone de dos metros, Dolgopolov dijo que no descarta volver a instalarlo siempre que la máquina gigante pueda enviar un mensaje para renunciar a los dispositivos de Apple. La explicación ahora se enfoca en la vigilancia de los usuarios.

Fuente: Alt1040

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@cdperiodismo

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