Clases de Periodismo entrevista a la reportera mexicana agredida en Silao, Guanajuato

Por Darío Dávila 

Silao, es una de esos municipios que tienen una sola calle de entrada y otra de salida. En esta comunidad mexicana ubicada a unos 20 minutos de una de las zonas con más poder económico del bajío mexicano (León), sus habitantes están acostumbrados a leer noticias del robo de una bicicleta o el asalto con cuchillo en mano.

Los periódicos locales y portales de negocios, hablan del poderío de un municipio donde se invierte mucha plata para instalar armadoras de motores de auto.

Uno puede caminar por las calles de sus colonias limítrofes desnudas de asfalto, ensuciarse los zapatos, preguntarle a los moradores de Silao que andan en bicicleta qué es lo que ahí se fabrica. Ellos sencillamente explicarán que en esos lugares se hacen partes para coches, y que hay miles de millones de dólares invertidos en un corredor automotriz rodeado por colonias en donde el predomina el piso de tierra.

Cuando uno viaja de León a Silao en esas tardes de tormenta eléctrica con relámpagos que alumbran con destellos gigantes la autopista rumbo a Guanajuato, encontrará anuncios en japonés para personas que quieran comprar casa en la región.

Hace unos días, en las calles del pueblo, la reportera Karla Silva, una mujer delgada de 24 años y que recién cumplió un año como corresponsal del diario El Heraldo de León en Silao, dibujaba en una de sus notas que los policías no tenían armas o radios para detener a ladrones.

Karla redactó en el diario que dice ser un ‘periódico de verdad’: “Elementos de la Policía Municipal no suelen ser vistos por calles de la zona centro de Silao donde se encuentra la mayor parte de los comerciantes establecidos, mientras que ‘el día que se aparecen’, lo hacen ‘sin armas y sin un radio siquiera’ que les sirva para comunicarse”.

El primero de septiembre, la reportera volvió a la calle a narrar que un brote de aguas negras afectaba a vecinos de Los Fresnos y que los niños de la colonia ya tenían problemas de salud.

“Durante el mes de abril pasado habitantes del lugar se acercaron a EL HERALDO DE LEÓN para dar a conocer las deplorables condiciones en que viven. En ese entonces además de carecer de agua potable y alumbrado público por ser un ‘asentamiento irregular’, sufrían también de inseguridad”, dice en su nota.

¿La reportería que hacías fue motivo de tu agresión?, pregunta Clases de Periodismo en entrevista telefónica desde su casa.

-Yo no tengo datos precisos aún. Sí, tuve una agresión. Sí, me lastimaron un poco. Recibí amenazas, pero no me especificaron nada más que el hecho de que algo relacionado con mi información.

 ¿Tradicionalmente qué fuentes cubres?

– Política, policiaca, educación, sociales, economía.

Las historias de Karla hablan de problemas desde las personas que interesan a las personas: Automóviles del municipio mal estacionados, compañías privadas de seguridad que no cuentan con permisos, maltrato animal, contenedores de basura mal instalados, falta de vigilancia en colonias y asaltos en los parque industriales.

 ¿Detectaste anteriormente alguna situación que te hiciera pensar en una posible agresión?

-En esta ocasión recibí la agresión. Esa información ya la está manejando directamente el Ministerio Público que se está haciendo cargo de estos datos más particulares.

Karla presentó la denuncia contra quien resulte responsable. 

A CUALQUIERA LE PUEDE PASAR

¿Qué podemos hacer los reporteros para que casos como el tuyo no se repitan?

-Es difícil comentártelo en este momento, pero yo creo que la unión es una parte fundamental. Yo agradezco mucho que estén ahorita estén muy interesados en mi situación y creo que eso es lo que se requiere: estar unidos e involucrar a la sociedad que al fin de cuentas es a quien nos debemos.

¿Cómo reaccionó tu empresa tras tu agresión?

-Ahorita, contacto directo no he tenido mucho, ha sido a través de mis papás y a ellos les han brindado el mayor apoyo posible. Pero como ahorita la verdad no me he estado sintiendo muy bien ,no he tenido el contacto directo.

 ¿Cómo es reportear Silao?

– En general tenemos empresas, educación, cultura es muy diverso. Estamos en sector automotriz, estamos en un cluster automotriz.

¿Reporteaste cómo gobierna el municipio?

-En general.

¿Consideras que esto coloca en un grado de vulnerabilidad a reporteras que también cubren Silao?

-Yo creo que a todos. A cualquiera nos puede suceder.

 ¿Cuál es tu panorama de la situación del periodismo en tu región?

– Tranquilo, de hecho en nuestra región no hay incidentes de tal magnitud relacionados con el periodismo.

¿Qué recomendarías a colegas que se enfrenten a una situación como la tuya?

-Que nos unamos, que levantemos la voz como creo que lo estoy haciendo. Yo pude haberme quedado en mi casa. Sin embargo yo no quiero que compañeros y personas pasen por una situación similar a la mía. Confío que hay instancias que están revisando el caso y que pueden revisar casos de otra índole y hacer público esa clase de hechos.

Ella quiere no quiere hablar mucho. Su voz es bajita. El reportero respeta su silencio.

– Buenas noches Karla…

“BÁJENLE DE HUEVOS A SUS NOTAS”

El Heraldo de León optó por titular la noticia de la agresión a su reportera diciendo: “Atacan oficinas del Heraldo en Silao”, “Bájenle de huevos a sus notas, el mensaje”.

En su tapa el rotativo destacó que “ha sido crítico en contra de la administración municipal de Silao caracterizada por su opacidad y por no haber respondido a las demandas de sus ciudadanos en cuanto a servicios públicos y principalmente seguridad”.

Y resaltó: “Aunque el ataque se perpetró a unas cuadras de Palacio Municipal y
relativamente cerca de las instalaciones de la Policía, ésta tardó en llegar y en sus teléfonos jamás contestaron los llamados de auxilio”.

Karla, según el diario, ya había sido amenazada por dos hombres que llegaron hasta las oficinas y amagaron con volver.

Ahora Karla se recupera de los puñetazos y puntapiés, incluida una herida en la frente de los sujetos que cumplieron su amenaza.