Continúa la batalla por la libertad. Jason Rezaian, su esposa Yeganeh Salehi –ambos periodistas– y dos fotoperiodistas iraní-estadounidenses no identificados fueron detenidos el 22 de julio. Uno de los gráficos fue liberado poco después y el otro salió libre bajo fianza el pasado 20 de agosto en Irán. La pareja de colegas sigue detenida sin tener cargos formales y tampoco se ha sabido de ellos, informa el Washington Post.

«Estas detenciones son una bofetada para el presidente Ruhani y sus políticas de mayor tolerancia y libertades desde adentro del país», indicó Hadi Ghaemi, director general de International Campaign for Human Rights en dicho territorio.

Ghaemi teme que los periodistas «hayan desaparecido en el hoyo negro de la inteligencia iraní y el aparato de seguridad», y que estén detenidos fuera del marco legal, cita AP.

Rezaian, de 38 años, tiene ciudadanías estadounidense e iraní y ha trabajado para el Washington Post en Teherán desde 2012. Salehi es una iraní que ha solicitado la residencia permanente en Estados Unidos y trabaja como corresponsal del diario The National con sede en Abu Dabi.

Martin Baron, director editorial del Post, dijo en un mensaje por correo electrónico que el diario no tiene información de por qué Rezaian está detenido, tampoco tiene conocimiento de su estado de salud.

DATO:

El Comité de Protección a Periodistas señala a Irán como uno de los países donde más se encarcelaron a profesionales de los medios el año pasado, con al menos 35.

En The Washington Post hay más detalles.

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