Ser reportero gráfico no es tarea sencilla. Este profesional expone su vida constantemente cuando se adentra en las historias que  tiene que registrar, en especial, cuando ocurren en poblaciones donde la violencia es cotidiana.

La cobertura de conflictos armados ha generado la aparición de cifras preocupantes que nos hacen reflexionar sobre lo poco que las autoridades están trabajando para garantizar la seguridad de quienes se desempeñan como fotógrafos.

De acuerdo con el Comité para la Protección de Periodistas, durante el 201,  fueron en total 70 los asesinados por dedicarse a realizar su trabajo y el número de muertes al parecer continuará aumentando durante el 2014.

Entre los casos más recientes ocurridos este año está el de la ganadora del Premio Pulitzer, Anja Niedringhaus, una experimentada corresponsal de la AP en Afganistán que falleció tras el tiroteo que inició un policía.

Similar fue lo que ocurrió con la francesa Camille Lepage, de 26 años de edad, asesinada y hallada por tropas militares en una región alejada al sur de la República Centroafricana. Conoce más de la historia y el trabajo de esta reportera aquí.

Vía: National Geographic

Publicado por:

Lucia Calderón Portugal

Estudiante de comunicaciones de la Universidad de Lima.

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