Luego de que Jill Abramson, directora ejecutiva del New York Times, fuera retirada de su función editorial en el diario, se viene especulando las posibles razones de su despido.

Su reemplazo es Dean Baquet, quien fue jefe de redacción. Será el primer afroamericano en dirigir la emblemática publicación.

Las primeras pistas indicaban que una “mala gestión en la redacción” habrían retirado de su cargo a la primera mujer que lideró el diario.

En un artículo de New Yorker se sugiere algunas posibilidades. La primera es que el ambiente era “irritante”. Algunos colegas indicaron en el 2013 que se sentían estresados. Asimismo, una fuente cercana al diario dijo que “ella se enfrentó a los altos mandos”.

En tanto, otro colega dijo que “ella se enteró de que un ex jefe de redacción adjunto hizo más dinero que ella”.

El informe precisa que la frustración del editor Arthur Sulzberger sobre Abramson crecía. Sentía que quería intervenir en el negocio dentro de la redacción.

Otro punto era que Abramson estaba intentando contratar un editor que se encargara de la apuesta digital de Times.

Sin embargo, Abramson debería ser calificada de manera alta por las historias de investigación que encabezó. Logró que The Times hiciera mucho más, incluso cuando algunos reporteros fueron presionados en China, por ejemplo.

Además, tenía mucho interés en apostar por lo digital. Abramson señaló que su mayor reto sería completar la transición digital y mantener la cobertura periodística lo más fuerte y vibrante posible. “Ahora estamos liderando el camino (de los anuncios online), tratando de ser exitosos en las suscripciones digitales”, agregó.

En el 2013, el proyecto “Snowfall“ fue premiado con un Pulitzer. Abramson lo describió como una nueva categoría de periodismo en sí mismo. “En realidad se ha convertido en un verbo para el periodismo” porque marcó una pauta para narrar historias multimedia espectaculares

Foto: UTKnightCenter en Flickr

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