Guatemala: Reportan que drones son empleados sin licencia

Por Lucero Chávez

Publicado el 07 de abril del 2014

Entre 70 y 90 drones que vuelan en el cielo guatemalteco no tienen matrículas o permisos, lo cual puede ser sancionado hasta con más de 3 mil dólares, informa El Periodico.com.

Según el medio, los únicos drones que tienen permiso de estar operativos son los dos de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred) y los otros cuatro de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAG) ya que cuentan con registro y certificación; sin embargo, la DGAC estima que debido al sencillo mecanismo de los aviones, a los que se adhiere fácilmente una cámara de fotografía y/o video, las personas los adquieren de forma más frecuente y los usan ilegalmente.

“Se lanzan al aire con un simple movimiento y a través de una estación de control terrestre se programa”, explica Henry Morales, registrador de la DGAC.

Es muy peligroso que los aparatos no sean registrados ya que la certificación que solicita Aeronáutica se otorga después de cumplir requisitos específicos, entre los cuales está la aprobación del curso de varias horas que le brinda a las personas las nociones de radio control, fallas y manejo.

Cada vez más periodistas emplean drones para cubrir noticias del momento y obtener las mejores tomas para narrar un hecho. Se ha usado para las manifestaciones en Ucrania, la devastación que ocasionó el Tifón Haiyan, y también se empleó para hacer un reportaje de la ciudad de Madrid, entre otras casos en los que los drones han resultado bastante útil para el periodismo.

Según el periodista británico, Lewis Whyld “Internet está para esto (para las coberturas con drones)” y hasta la Universidad de Nebraska se ha aventurado a dictar un curso de periodismo drone.

Está claro que los pequeños dispositivos son de gran utilidad para el uso de la prensa, pero también es necesario tener cuidado sobre su empleo ya que, según afirmó Morales, la persona debe saber qué hacer si el drone se sale de control, algo que puede suceder con una simple ráfaga de viento.

Vía: El Periodico.com