El Gobierno de Egipto, de acuerdo con un informe de The New York Times, intentó  tranquilizar a los corresponsales extranjeros el último jueves señalando que son libres de informar en el territorio.

Esto se da luego de que se conociera que los fiscales de la nación presentaron cargos penales acusando a 20 periodistas de la televisión Al Jazeera de conspirar con los Hermanos Musulmanes, movimiento islamista  que respaldó al  expresidente Mohamed Morsi, quien fue derrocado en julio.

El caso del medio de Qatar alarmó a los defensores de la libertad de prensa, pues no pocos periodistas informaron sobre el tema. En un comunicado que circuló el miércoles, los fiscales señalaron que estaban denunciando a los periodistas que hicieron difusión de informes falsos sobre los disturbios civiles en Egipto con el propósito de ayudar a dicha organización en desestabilizar la seguridad nacional.

Los acusados ​​podrían enfrentar años de prisión si son declarados culpables, según NYT.

Los corresponsales extranjeros en Egipto temían ser perseguidos por la difusión de una entrevista con un representante de la Hermandad, pero en un comunicado emitido el jueves, el Servicio de Información del Estado aseguró que Egipto da la bienvenida a los corresponsales extranjeros para cubrir la información de conformidad con sus compromisos con la democracia, la libertad de expresión y las elecciones transparentes.

En el comunicado se señala que “el mero contacto” con cualquier “criminal acusado” no es un delito en la legislación egipcia. Sin embargo, se advierte que la ley egipcia no protege la libertad de “pensamiento y de opinión” si se convierte en una acción que viole las leyes egipcias, como “crímenes que amenacen la seguridad nacional”.

Vía NYT

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