Si Twitter ya se usa en clases universitarias, es porque, probablemente, éstas estén relacionadas a tecnologías de la información, periodismo y comunicación. Es decir, que sea una herramienta habitual para cursos en los que «tendría sentido» utilizarla.

¿Pero acaso clases como matemática, física y hasta literatura están exentas del fenómeno Twitter? Esta red social no sólo es sinónimo de inmediatez, también de debate y, sobre todo, intercambio de información. Sirve para comunicarse y discutir de cualquier tema.

En la Universidad College de Londres (UCL), en el curso de química, el hashtag #UCLChem160x ha sido creado para que los alumnos puedan intercambiar ideas con todo aquel que conozca el tema. Es obvio que se busca que las conversaciones trasciendan las aulas.

Andrea Sella, profesora de química inorgánica en la UCL, y gestora de esta idea, comentó a su alumna Maria Cross que existe «una necesidad real para asegurarse de que los estudiantes permanezcan comprometidos». Sella, quien fue entrevistada por Cross para una nota exclusiva en The Guardian, agregó lo siguiente: «Encontrar formas innovadoras para llegar a los estudiantes interesados ​​y conectados es una parte fundamental de lo que creo que la enseñanza se está convirtiendo«.

Con este testimonio se gana un buen argumento para demostrar que las nuevas tecnologías, y las redes sociales, no se limitan al ámbito de la comunicación como profesión. Son aplicables para todo campo del saber.

Un reciente estudio realizado por Global Market, que cita The Guardian, arrojó que el 75 % de los estudiantes en Europa usa Twitter «todo el tiempo», y que un 42% de los menores de 20 años de edad utilizan las redes sociales , principalmente para «estar al día» de las noticias.

Fuente: The Guardian

Publicado por:

Alvaro Reyes

Editor de contenidos en @cdperiodismo

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