En el Perú, el diario La Prensa ha iniciado coberturas aéreas para informar con imágenes sobre lo que sucede en la ciudad de Lima en tiempo real. Los resultados han sido alentadores ya que los drones usados para este trabajo cumplieron con su objetivo. Aún así, hay que tener claro si el uso de estos aviones se limitaría a hacer este tipo de tomas.

Sin duda, el tema de la privacidad y vigilancia entran a tallar en esta discusión. El exCEO de Google, Eric Schmidt expresó que, para una esperada masificación de drones de uso particular, se viole la privacidad de las personas.

Los fines periodísticos en el uso de un avión no tripulado pueden ser una amenaza para las personas.

Por ello, un periodista debe estar a la corriente de las normas que existen en su país para no infringir en faltas, y si no las hubiera, entonces la ética y el buen juicio deben primar.

National Journal compartió 5 recomendaciones que los profesionales deben considerar antes de usar drones para hacer coberturas periodísticas:

1. Noticiabilidad. La investigación debe ser de suficiente importancia periodística para arriesgar un vehículo aéreo potencialmente dañino. No utilizar un drone si la información puede ser obtenida por otros medios, de manera más segura.

2. Seguridad. Un operador de aviones no tripulados primero debe estar debidamente capacitado en la operación de su equipo. El equipo en sí tiene que estar en una condición adecuada para un vuelo seguro y controlado. Además, este pequeño avión no puede exceder en velocidad, y debe volar de una forma que garantice la seguridad del público.

3. Cumplir con las leyes. Un operador de aviones no tripulados debe cumplir con las normas que se aplican al espacio aéreo para operar un drone. Una excepción a esto se presenta en los casos en que los periodistas son impedidos, injustamente, de usar aviones no tripulados para proporcionar información crítica de acuerdo a sus funciones como miembros del cuarto poder. El zumbido se debe operar de una manera que es menos perjudicial para la población general en un entorno público.

4. Privacidad. El zumbido se debe operar de una manera que no ponga en peligro innecesariamente la privacidad de los datos no públicos. Si es posible sólo imágenes, registro de actividades en la vía pública, y censurar o redactar las imágenes de los particulares en el espacio privado que se producen fuera del ámbito de la investigación.

5. La ética tradicional. Los periodistas deben tener clara su conducta cuando hacen uso de un drone, sobre todo discernir entre lo que es público y privado.

Fuente: National Journal

Publicado por:

Alvaro Reyes

Editor de contenidos en @cdperiodismo

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