Por Juan Luis Mancipe (*) 

Venezuela sigue siendo punto de referencia negativa sobre libertad de informar. Luego de pasar casi dos meses de las elecciones presidenciales, efectuadas el pasado 14 de abril de 2013, dando como ganador a Nicolás Maduro como presidente de la República.

Situaciones turbulentas radican en el país que ponen en peligro el poco pluralismo que poco a poco ha sido atacando. El cambio de la directiva de Globovisión el 13 de mayo de 2013, principal canal opositor del gobierno del expresidente Chávez y ahora de Nicolás Maduro, hizo que múltiples directivos y periodistas salieran del canal. Tal es el caso de Francisco Bautista, conductor del programa Buenas Noches, fue despedido por haber difundido fragmentos del discurso del excandidato presidencial Henrique Capriles. Así que diez días después, el pasado 23 de mayo fue cerrado el canal privado Ciudad TV, en Ciudad Ojeda, estado Zulia, fuentes oficiales atribuyen el cierre por razones administrativas, información que fue rechazada por el Colegio Nacional de Periodistas (CNP).

PERIODISMO ATACADO

El seis de junio de 2013 el periodista Leocenis García, editor del semanario 6to Poder, inició una huelga de hambre a las afueras de las instalaciones de la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel) en Caracas, Distrito Capital, tras el cierre del canal privado Atel TV. Se presume que se produjo por intimidaciones ejercidas por Conatel, acusación que el organismo gubernamental cuestiona.

Pues, el grupo de Leocenis García, tenía planes de comprar el canal privado para convertirlo en un medio de noticias independientes. Pero, en medio de esta decisión de cerrar el canal, fue imposible realizar la compra. Posteriormente, el editor de 6to Poder decidió iniciar la huelga de hambre para defender “el derecho de informar libremente, sin coacción”. Sin embargo, fue detenido por integrantes de la Guardia Nacional Bolivariana, cuando se encontraba en plena inactividad. El siete de junio compadeció en el Palacio de Justicia, en Caracas, quienes en la noche de ese día lo pusieron en libertad y éste decretó seguir en huelga de hambre, ahora en las afueras de las oficinas de la OEA, en la capital venezolana.

LIMITACIONES PARA INFORMAR 

Desde hace dos meses, la Asamblea Nacional ha sido la que más ha puesto trabas para el acceso a la información. A principios del mes de mayo, el director de prensa de la Cámara, Ricardo Durán, emitió una orden que ningún periodista podía circular libremente por el edificio administrativo. Pero, esta ordenanza se cumple según el medio al que pertenezca el periodista, como le paso el pasado 14 mayo a Jeanelie Briceño, reportera de Globovisión, a quien se le negó el acceso al hemiciclo, donde un dirigente de la oposición realzaba una conferencia, al igual que ella varios periodista de medios privados sufrieron esta negativa.

A la restricción de acceso a la información se le suman ataques a medios impresos, como lo ocurrido el 27 de mayo en Maracaibo, estado Zulia, donde sujetos no identificados lanzaron artefactos explosivos frente al diario impreso Panorama, afortunadamente nadie salió lesionado.

A esto se le añade que en el mes de abril, luego de generarse disturbios tras la elección de Nicolás Maduro, éste reiteró ataques contra medios privados nacionales y extranjeros, acusándolos de “desestabilizar  al país”.

(*) Juan Luis Mancipe  es   estudiante del séptimo semestre de periodismo  en la Universidad Bicentenaria de Aragua, en Venezuela. 

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@cdperiodismo

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