El presidente de Amazon en Alemania, Ralf Kleber, rechazó las acusaciones de explotación de trabajadores temporales en los almacenes y aseguró que “todos los trabajadores procedentes de agencias temporales de empleo fueron informados adecuadamente de las condiciones antes de su viaje”. Sin embargo, no convenció al personal y hoy se anunció una huelga, la primera para la transnacional.

En Leipzig se encuentra uno de los centros de distribución más grande que Amazon tiene en Alemania. Solo aquí trabajan unos 1,200 trabajadores fijos y otros 800 con contratos temporales. El 97% de los trabajadores de esta planta votó hoy a favor de una huelga, según señaló el sindicato ver.di.

Sería la primera huelga que la empresa líder en venta minorista por Internet.  El portavoz del sindicato dijo que no descansarán hasta lograr un convenio de trabajo razonable. La huelga  durará varios días y afectará el envío de compras a clientes germanos. En Alemania, Amazon tiene 9,000 trabajadores. Todavía no se sabe la fecha de la medida de fuerza.

ENTREGADO POR LOS EXPLOTADOS

En febrero, un documental periodístico transmitido por la televisión pública denunció los malos tratos que recibían sus trabajadores especialmente los temporales: “Vivimos aquí con 150 trabajadores en un ruinoso complejo vacacional (…) y que son alimentados como cerdos en el almacén del restaurante. Por favor, informe sobre esto”, decía parte del correo electrónico que un chofer alemán de autocar hizo llegar a la televisión que emitió el reportaje “Entregado”.

Silvina, una maestra española de arte en paro y con tres hijos,  relata el engaño. Los extranjeros salen a Alemania con la esperanza de ser contratados por Amazon, pero son empleados por una empresa que les paga mucho menos que lo ofrecido y los obliga a vivir en grupos de seis en cabañas de 40 metros cuadrados.

“Hay que poner cuanto antes todos los datos sobre la mesa”, ha dicho la ministra democristiana de Trabajo, Ursula von der Leyen, que solicitó a Amazon exponer ante las autoridades las condiciones en las que trabajan sus empleados temporales.

Como primera medida para evitar el escándalo, Amazon –cita El Mundo–despidió a la empresa a la que tenía subcontratados los servicios de seguridady ahora Kleber asegura que se están revisando las condiciones de todos los trabajadores en Alemania, aunque en este punto admite que “no puedo asegurar qué cambios se van a realizar porque todos los contratos están dentro de la legalidad”.

“El reportaje descubre lo que se esconde tras la fachada de Amazon [de la versión alemana de la tienda] y quién es responsable de que sea tan barato acceder al bonito nuevo mundo de la plataforma de venta en línea”,  anuncia la cadena.

En el documental aparecen guardias con la cabeza rapada y uniformes negros que vigilan el trabajo de unos 5,000 empleados subcontratados que dicen sentirse intimidados y amenazados.
Las reacciones no se hicieron esperar

Un usuario de YouTube ha hecho un doblaje casero grabando el documental con un móvil y traduciendo simultáneamente (esta es su versión original)