Otra jugada estratégica de Twitter. La empresa compró Crashlytics, una pequeña compañía de desarrolladores con la que espera construir nuevas app para los teléfonos.

El equipo de Crashlytics anunció en su blog que su meta de ofrecer un potente reporte de soluciones para los problemas con los códigos de programación de aplicaciones en los móviles irá más alla trabajando con el grupo de Twitter.

«Compartimos la pasión por innovar en móviles y la creación de aplicaciones de clase mundial», escribe la firma que tiene apenas 10 meses en el mercado.

Para GigaOm, el rendimiento de los productos de la red social de mensajes mejorará.

La última sorpresa de Twitter fue Vine, un concepto genial que, en un descuido, fue aprovechado para difundir material pornográfico, pero el problema ya está siendo controlado.

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