El periodista colombiano Lorenzo Morales (@lorenzomorales), profesor del Centro de Estudios en Periodismo de la Universidad de los Andes en Bogotá y director de la revista digital Cerosetenta, nos habló sobre su trabajo en este medio y  las carencias de los periodistas en América Latina durante su visita a Lima para el Taller de Capacitación para Periodistas en Temas Ambientales y de Sostenibilidad.

¿Cómo surgió la idea de hacer una revista digital con los estudiantes?

-Llevo tres años enseñando periodismo en Colombia y siempre tenía la frustración de que en clase recibía trabajos muy buenos de estudiantes muy comprometidos, que solo yo leía. No eran prefectos, pero con un poco de trabajo adicional, sentarse con un editor, ajustar algunas tuercas, daban para ser publicados. Surgió la idea de crear la revista digital donde pudieran mostrarse los mejores trabajos. Para un periodista, más que una hoja de vida llena de títulos y logros, lo que te abre puertas es el portafolio: miren yo publiqué acá. Para los estudiantes, se volvió una plataforma valiosísima a la hora de empezar su vida laboral. Gente que se ha graduado me ha dicho que gracias al reportaje que publicó en Cerosetenta, tal medio lo vio y lo llamaron para trabajar. Es un proyecto que ya cumplió un año y ha tenido un resultado mejor de lo que esperaba. Es un puente ideal entre el mundo académico y las salas de redacción.     

Cuando te refieres a ajustar tuercas, ¿qué se tiene que pulir en los escritos de los estudiantes?

-Con mucha frecuencia, en las historias de periodismo narrativo, a los estudiantes les cuesta mucho hacer una buena entrada para atrapar al lector. A veces, les falta un poco de reportería extra y añadirle contexto para que no quede simplemente como una anécdota y tenga un valor más trascendente que una curiosidad. En general, en América Latina nos falta mucho no quedarnos en el dato curioso, en la historia sorprendente, sino ser capaces de inscribir eso en una historia mucho más grande.

¿A qué crees que se debe esta carencia de los periodistas en América Latina?

En la formación, hemos fallado en darles a los estudiantes mucho más mundo, como más perspectiva de otros saberes, de ciencia, antropología, historia. Pueden ser muy buenos reporteros, pero muchos no entienden qué significa la historia que están contando. Eso me lleva a otro punto. Soy un poco crítico de la formación en Comunicación Social a nivel de pregrado. Creo que debería ser una formación de posgrado y tanto mejor que nuestros periodistas sean historiadores, biólogos, abogados, antropólogos, ingenieros, y, luego, aprendan las herramientas para contar historias. Necesitan un marco conceptual para que esas historias no sean vacías sino que tengan un impacto.

¿Han pensado en dar el salto con la revista digital más allá de las aulas?

Queremos dar saltos, pero no un salto económico, porque este es un proyecto de la universidad y tenemos recursos asegurados. Hace poco solo publicábamos historias de nuestros estudiantes, pero hemos tenido una acogida tan grande que estudiantes de otras facultades no están enviando sus trabajos. La intención de la revista es que sea un periodismo hecho por estudiantes, pero no solo para que lo lean los estudiantes, sino que tenga un estándar como cualquier revista que compras en un quiosco. No solo ofrecemos noticias sino también reportajes, crónicas, entrevistas largas, video, fotografía. Queremos acoger a más gente y tener más lectores. Ojalá en algún punto pudiéramos volverlo un proyecto de América Latina o de habla hispana.

Hace poco hiciste una exposición sobre la historia de la prensa en Colombia. ¿Qué podrías destacar de ese recuento?

Hay algo muy particular en el caso colombiano, que tiene que ver con nuestra violencia un poco endémica, y es la persistencia de la prensa. Cuando uno hace la revisión de un país que prácticamente ha estado 200 años saltando de una guerra a otra (políticas, por narcotráfico e, incluso, una con el Perú), lo sorprendente es que la prensa siempre ha estado allí informando en situaciones tan adversas, como asesinatos de directores de diarios, bombas que destruían los periódicos, presión de los anunciantes, intimidaciones. En la exposición quise destacar la persistencia de la prensa. Todas esas adversidades les dan más coraje, más ganas de informar.

Publicado por:

Elena Miranda

Periodista.

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