Fotos: Darío Dávila

¿Qué pasó con los medios y los periodistas mexicanos en estas elecciones? Darío Dávila, periodista de México y consultor de organizaciones de noticias, responde a esta pregunta sin medias tintas.

–Las empresas de comunicación mostraron el tamaño de sus colmillos: El grado de compromiso que tienen con el poder. Sería bueno saber -más allá del pago de publicidad- ¿cómo van a cobrarle esos medios los servicios periodísticos que dieron a los políticos, particularmente a Enrique Peña Nieto? He conversado con colegas mexicanos que cubrieron las campañas durante estos 90 días y muchos de ellos no fueron felices. Sus medios los acotaron y marcaron la pauta privilegiando intereses comerciales por encima de la ética informativa. Se “cubrió” pero no se “descubrió” una campaña. Pocos medios tradujeron realidades para ayudar a los electores a saber dónde están parados ellos y sus candidatos. Por el contrario fueron promotores de tendencias, juicios de valor, filias y fobias, según sus intereses y preferencias partidistas. En estos días de campaña en México vimos portadas desinformando, manipulando, convocando pero no explicando. Aunque también hay ejercicios –un tanto guerrilleros- de reporteros que pudieron “volar de bajo del radar” de sus redacciones. Algunos lo hicieron a través de crónicas, reportajes, trabajos multimedia excepcionales. También hubo medios que fueron encuentro de voces ciudadanas y no sólo voceros del poder. Ya las audiencias nos dirán o exigirán si el periodismo estuvo a la altura de los intereses de las personas. O si –incluso antes de que se supiera el virtual ganador de los comicios- hubo medios y periodistas que se portaron cómo en las mejores épocas del PRI: La época del “destape”, un momento en la historia del periodismo mexicano en los años 60,70 y 80, en el que los medios apostaban su supervivencia en función de sus compromisos con la clase política.

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