El periodista saudí Hamza Kashgari pidió incontables veces perdón por usar Twitter para enviar duros mensajes contra Mahoma. Sin embargo, todo indica que sería condenado a la pena capital.

Lo peor es que su derecho a la defensa se ha visto afectado. Según su abogado Abdel Rahman al Lahem, las autoridades lo han aislado en una celda. «No me permiten verlo», denunció. De hecho, por esa razón, todavía no ha firmado el parte que lo autoriza como el encargado de su defensa.

Abdel Rahman al Lahem declaró a la prensa que, tras conocer el caso, decidió comunicarse con la familia de Kashgari para encargarse de la defensa del joven periodista.

«El rey Abdalá bin Abdelaziz ha emitido una orden que prohíbe a la justicia intervenir en los casos de publicaciones y que los remite al Ministerio de Cultura e Información», señaló.

Por eso, pedirá que un tribunal especial se encargue de investigar el caso. El letrato explicó que la justicia ordinaria no puede condenar al periodista, pues los mensajes fueron publicados en Twitter, un espacio virtual.

Por otro lado, el Parlamento Europeo insistió que Kashgari no debe ser sentenciado a muerte.

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