Claves
Recetas de comida recomendadas por diarios deben ser probadas antes de su publicación
Por @cdperiodismo
Publicado el 21 de enero del 2012
¿Se acuerdan del caso de los churros chilenos? En diciembre pasado, la Corte Suprema de Chile ordenó al diario La Tercera indemnizar a trece lectores que sufrieron lesiones tras seguir una receta publicada por el matutino en 2004.
La receta para hacer churros -publicada en el suplemento Mujer- causó explosiones que afectaron a los cocineros.
En un amplio artículo, The Washington Post recuerda este incidente y recomienda a los diarios probar las recetas de comida antes de su publicación. Aunque da a entender que los tiempos de crisis han hecho que muchos medios no tengan el mismo rigor que el pasado, el diario considera que para mantener los estándares periodísticos básicos es preciso hacerlo. Además, es una manera de diferenciarse de los contenidos de Internet, donde hay abundantes recetas, y a menudo se desconoce su procedencia, por lo que su precisión es cuestionable.
El dinero -indica The Washington Post- necesario para las recetas de prueba probablemente no va a afectar el presupuesto de los diarios- Según WP, medios como San Francisco Chronicle gastan 1,500 dólares al mes. AP destina entre 200 y 700 dólares a la semana, mientras que el mismo Washington Post gasta más de $ 15,000 anuales en las pruebas, pues es política probar todas las recetas, con excepción de las que se difunden en columnas especializadas.
Que los medios prueben las recetas que publican es algo nuevo. En la década de 1980 se difundían recetas sin hacer preguntas ni pasar controles. Michael Bauer, editor de Alimentación de San Francisco Chronicle, cuenta que en 1980 trató de persuadir a sus supervisores en el Kansas City Star de empezar a probar las recetas. Tuvo que apelar a su sentimiento de integridad periodística.
“Como periodista, siempre hay que ir a la fuente, y las recetas de pruebas son una fuente”, recuerda Bauer que argumentó a sus jefes. No logró imponer su recomendación y tuvo que pagar la factura de la receta que publicaría luego en el diario. En Los Ángeles Times hay tradición por hacer las cosas bien, y Noelle Carter, un chef profesional, supervisa que la recomendación efectivamente valga la pena. De hecho, podemos ver la imponente cocina del medio en este post.
¿Y EN AMÉRICA LATINA?
A pesar de los despidos y de los recortes presupuestarios, la exigencia de publicar recetas probadas se mantiene fuerte en la industria periodística.
“Es una de las cosas más importantes que podemos ofrecer”, dice Joe Gray, editor de comida del Chicago Tribune. A pesar del rigor, Los Ángeles Times tuvo un incidente, su propia historia de los churros a la chilena. En 1998, un postre de manzanas al horno con salsa de borbón -probada en varias ocasiones- causó una explosión y afectó a un lector. The Times corrigió la receta y sobrevivió al susto. AP ha puesto especial cuidado en el tema a pesar de que no se puede decir con exactitud cuántos usuarios llegan a su página por las recetas, la agencia considera que el público valorará la publicación del contenido.
En América Latina se ha optado, en muchos casos, por destinar la página de recetas a un reconocido chef, quien se hace responsable del contenido. Sin embargo, los diarios pequeños han caído en la práctica de copiar y pegar las recetas que encuentran en la red. Mucho cuidado. Recordemos el fantasma de los churros.
Publicado por:
@cdperiodismo
Sígueme
COMPATIR EN REDES
NOTICIAS RELACIONADAS
“El periodismo está dejando de ser una ocupación practicada por unos pocos”, dice CM de Paper.li
Liz Wilson es periodista y community manager del sitio de curaduría Paper.li. El sitio Search Engine Journal tuvo la oportunidad conversar con ella sobre redes sociales, la web y su influencia sobre el periodismo.
01-07-12El cofundador de Storify explica las claves de esta herramienta
“Desde el punto de vista de la narración, se trata de crear una experiencia realmente rica acerca de un evento”, señaló.
25-04-111,123 periodistas asesinados desde 1992
La mayoría de las víctimas cubría temas políticos y el 38% fue asesinado en zonas de guerras. El 20% falleció por sus reportes vinculados en temas de derechos humanos y corrupción.
03-05-15