Un estudio reciente muestra que 1 de cada 14 personas en el mundo tiene una cuenta en Facebook. Sin embargo, es posible que los profesores y estudiantes usen el poder de las redes sociales para mejorar el aprendizaje online en programas de doctorado, escuela secundaria, etc.

A continuación los cinco usos más importantes de las redes sociales en el sistema educativo, según el portal Technology-digital:

1.    Mayor colaboración

Los estudiantes que tienen dificultades para resolver problemas usualmente trabajan mejor en un ambiente de colaboración. Las redes sociales contribuyen a los estudiantes a trabajar juntos en proyectos que superan sus capacidades individuales.

2. “Dale la vuelta” al aula

Los medios sociales pueden ser usados para fortalecer la relación profesor-estudiante. Algunos educadores están explorando un nuevo método llamado “darle la vuelta” al aula.

Esta estrategia consiste en que los estudiantes vean lecturas grabadas, o lean material de la malla curricular, fuera de la clase. Dentro del aula, los estudiantes realizan lo que anteriormente era considerado como tarea. Así, los profesores –que ahora actúan como tutores- ayudan a los alumnos a superar dificultades.

 3 . Información en tiempo real

Las suscripciones a medios sociales pueden contribuir para brindar tareas, asignar materiales de lectura, así como permitir que los estudiantes se comuniquen con los profesores fuera del aula. También se vuelve más fácil la comunicación entre la escuela y los padres de familia mediante, por ejemplo, el envío de correos masivos.

4. Colaboración entre educadores

Elaborar una currícula educativa no es nada fácil. Los medios sociales son una herramienta vital para que los educadores se retroalimenten con ideas y compartan planes de estudio.

5. Medios sociales de código abierto

Hay muchos medios sociales que permiten la colaboración entre individuos. Por ejemplo, Diaspora ofrece un código libre alternativo a los medios sociales tradicionales: permite personalizar y alojar su plataforma en los servidores de las propias escuelas.

No olvidemos que los estudiantes –y educadores- desean separar la escuela de su vida personal. Gracias a esta alternativa, esto es posible.