Reportero Fonseca / Foto: Prensa Latina

México suma 11 periodistas muertos en este año. El último caso, el de la editora decapitada presuntamente por haber usado las redes sociales ha conmocionado al mundo, pues es un claro ejemplo de cómo el narco tiene también en mira a los internautas.

Diversos medios dan cuenta hoy de la desaparición de Daniel Flores Guillén y Manuel Gabriel Fonseca Hernández, reporteros de El Mañanero de Acayucan, en Veracruz.

Flores Guillen, de 21 años, es reportero de la sección policial en el periódico. No se sabe nada de él desde el 22 de setiembre. Sus familiares y colegas dicen que recibía amenazas por investigar la fuga masiva de reos del penal Duport-Ostión de Coatzacoalcos, Veracruz.

Fonseca, de 18 años, fue visto por última vez en un terminar de buses. Pese a sus juventud ha trabajado en diversos medios. Hace un año, comenzó a cubrir la fuente policial y su crédito comenzó a aparecer en el diario.

Según el medio, Fonseca no investigaba temas vinculados al narco-crimen organizado.

La Unión de Periodistas y Comunicadores de Coatzacoalcos, cita ANSA, exigió al gobernador de Veracruz, Javier Duarte, la pronta investigación para encontrar a los dos reporteros.

Con estos dos casos, suman tres los periodistas que están en calidad de desaparecidos en Veracurz. Desde el 19 de abril del 2010, no hay noticias de Evaristo Ortega Zarate, director del semanario Espacio y del Diario de Misantla.

Reporteros sin Fronteras se ha pronunciado sobre el tema señalando que Veracruz es el nuevo epicentro del terror en México.

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