El Faro de El Salvador tiene una propuesta llamada Historias Urbanas, Anima El Periodismo, una idea genial que pretende  intentar narrar la ciudad de San Salvador, “tan inocente a veces, tan pretenciosa otras, tan solemne, tan violenta, tan fea, tan atrayente, tan víctima, tan victimaria…”. Un reto monumental que ya está en marcha.

“Se necesitaba muchos ojos para verla, muchos sentimientos para acercársele, para pelear con ella o para seducirla. Cada historia sería escrita por un reportero distinto con una sola directriz: no se puede inventar nada, pues estas no eran historias de ficción, sino relatos esencialmente verídicos, contrastables, verificables. Reales, hasta donde esa palabra es capturable por periodistas”, indica el sitio.

Así que siete periodistas, un director de teatro, 25 músicos, siete ilustradores, dos animadores y un editor se pusieron a experimentar.

El proceso es fascinante, pues revela que el periodismo es creación y experimentación, y un ejercicio que nada tiene de aburrido:

Uno de los reporteros de El Faro tenía un relato de no ficción y el jefe del departamento multimedia una idea: “¿Por qué no la locutamos y la presentamos a los lectores como una pieza de radio?” Pero luego tuvo otra idea: “Escuchando la historia me suena como a un comic. ¿Por qué no buscamos quién pueda ilustrarla?” Así surgió el primer material experimental, al que se llamó “La Mariposa de Idoya”.

Y entonces el proyecto caminó:

Durante un año, los periodistas investigaron y escribieron, el editor general de El Faro pulió los textos, un equipo de talentosos jóvenes ilustradores dio rostro a personajes y vida a escenarios, seis de las mejores bandas musicales de El Salvador compusieron piezas originales y Roberto Salomón, el director de teatro, puso sus mejores oficios para que aquella mezcla fuera un coro lo más afinado posible. Finalmente, el equipo de Pro Art hizo la magia última: los dibujos cobraron vida, el texto se hizo voz y, la música, ambiente…

MIRANDO A LOS JÓVENES

Élmer L. Menjívar, Gerente de Innovación de El Faro, explica que el producto lanzado hoy ha generado mucho entusiasmo, lo cual lo ven en los retweets y comentarios. “Habilitamos el hashtag #historiasurbanasEF. Antes habíamos hecho preestrenos con público, y hay mucho entusiasmo. Mediciones tendremos al final de la semana”, dice.

¿Cuánto tiempo trabajan cada historia?

Cada reportaje del que se parte lleva su tiempo de reporte y/o escritura, y varía mucho. La producción se distribuye así:
-Se entrega el texto al ilustrador y músicos, que tardan un promedio de 2 semanas en trabajo simultáneo.
-Animación y posproducción de sonido: 3 semanas.
-Montaje web 1 semana.
Son tiempos promedio. Además, por ser el primer producto ya hemos detectado muchas cosas por corregir en el proceso.

Esta manera de contar historias es un ejercicio de creatividad y de nueva narrativa. Inspiradora, por cierto. ¿El producto va dirigido estrictamente a los jóvenes?

Por el formato, en principio para jóvenes, sin embargo, aspiramos a que la fortaleza periodística e informativa los haga de interés para todos los públicos.

Este año, El Faro ganó el Ortega y Gasset de periodismo digital. Y hace solo unos días Carlos Dada, director del medio, recibió el Maria Moors Cabot.

Porque los periodistas tienen que contar historias e inventar nuevas maneras de compartirlas nace Historias Urbanas, Anima El Periodismo