Indignante. Un informe  del CPJ (Committee to Protect Journalists)  elaborado por Lauren Wolfe pone al descubierto que cuatro decenas de periodistas han sufrido agresiones sexuales. Muchos de estos casos que hoy se conocen ocurrieron en los últimos cuatro meses. Este tipo de violencia por lo general no se denuncia.

Las agresiones sexuales contra periodistas se pueden clasificar en tres tipos: violación contra periodistas específicos como blanco, violencia sexual contra reporteros relacionada con turbas callejeras y abuso sexual de periodistas detenidos o en cautiverio.

El informe -que puedes revisar al detalle aquí– empieza con la exposición del caso de Jineth Bedoya, periodista colombiana que fue violada cuando informaba de los paramilitares de extrema derecha en mayo de 2000. La redactora del diario El Espectador fue secuestrada, golpeada y ultrajada por varios individuos. Nueve años después de lo ocurrido contó su verdad.

“Desde que empezó a contar lo ocurrido, Bedoya afirmó haber encontrado una cantidad de periodistas -desde Colombia hasta los Estados Unidos y Europa–que habían do víctimas de violaciones o abusos sexuales, pero que decidieron permanecer en silencio debido a estigmas profesionales y culturales. Al hacer su caso más visible, Bedoya aseguró que espera alentar a estos periodistas a “denunciar lo que les pasó y a reclamar justicia”.”, señala el informe.

El caso más reciente y escandaloso ha sido el de Lara Logan en El Cairo. Durante los últimos cuatro meses, el CPJ ha entrevistado a más de cuatro docenas de periodistas que han sido objeto de diversos grados de violencia sexual.

Periodistas del sexo masculino también sufren ataques, sobre todo en situaciones de cautiverio o detención. Umar Cheema,  reportero de política del diario The News, relató que fue secuestrado, torturado y atacado sexualmente en un barrio bajo de Islamabad en septiembre de 2010.

Cheema escribió en un correo electrónico  al CPJ en el que describía cómo fue violado con un bastón de madera.  La denuncia, aseguró el periodista, “me hizo más fuerte e hizo a mis enemigos más cobardes. Sus esfuerzos por intimidarme se les volvieron en contra”.

Cheema acusó públicamente a laDirección de Inteligencia Inter-Servicios de Pakistán (ISI, por sus siglas en inglés) por el secuestro seguido de abuso.

CAMBIOS EN LA SALA DE REDACCIÓN

David Verdi, vicepresidente de de noticias de NBC, afirmó que la cadena estadounidense ha tenido “constantes, animadas y vehementes” discusiones sobre el hecho de exponer a su gente en posición de peligro.

“Es la mujer más vulnerable porque la violación es un arma de guerra?”, se pregunta.

“Siempre se llega a la misma respuesta: es una labor voluntaria y vamos a discutir todos los riesgos. Somos partidarios de mitigar todos los riesgos y de la total y completa transparencia. Al final, dejamos que nuestros empleados tomen la decisión final sobre ponerse en una posición de riesgo”.

Dos periodistas de la cadena han sido atacados sexualmente en el terreno.

NBC está implementando un nuevo curso de entrenamiento para periodistas que ingresan en ambientes hostiles. Se incluye los riegos de ataque sexual.

El curso entrenará a personas para adoptar medidas preventivas para disminuir las posibilidades de ser atacado sexualmente.