«Aquí hay muchas situaciones trágicas como minas antipersonal, prostitución infantil, pobreza. La comunicación está al servicio de iluminar esas realidades y son necesarios reporteros para contarlas», afirma el colombiano Albeiro Rodas, responsable de una escuela de periodismo situada en Sihanoukville, en el sur del país.

Entre marzo de 2009 y el mismo mes de 2010, 24 periodistas fueron arrestados por realizar su trabajo. «La mayoría de ellos fueron víctimas de demandas por difamación o desinformación presentadas por diversos cargos del Gobierno, la administración, la Policía o el Ejército señalados como corruptos en artículos de prensa», informa EFE.

Cabe recordar que, según Reporteros sin Fronteras, Camboya ocupa el puesto 128 de 178 países en la clasificación sobre libertad de expresión.

LA ESCUELA

Los jóvenes del lugar aprenden, durante dos años, lo básico sobre la labor del comunicador. También se les da clases para manejar equipos audiovisuales. Según Rodas, antes de que lleguen allí, muy pocos piensan en estudiar periodismo.

El proyecto empezó en 2007. Hasta el momento hay cuatro promociones con 20 profesionales en cada una. De esta manera se busca contribuir a fortalecer la libertad de prensa.

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