Claves

Las lecciones de Tomás Eloy Martínez

Por Esther Vargas

Publicado el 31 de enero del 2010

De todas las vocaciones del hombre, el periodismo es aquella en la que hay menos lugar para las verdades absolutas. La llama sagrada del periodismo es la duda, la verificación de los datos, la interrogación constante. Allí donde los documentos parecen instalar una certeza, el periodismo instala siempre una pregunta. Preguntar, indagar, conocer, dudar, confirmar cien veces antes de informar: esos son los verbos capitales de la profesión más arriesgada y más apasionante del mundo.

Un periodista que conoce a su lector jamás se exhibe. Establece con él, desde el principio, lo que yo llamaría un pacto de fidelidades: fidelidad a la propia conciencia y fidelidad a la verdad. A la avidez de conocimiento del lector no se la sacia con el escándalo sino con la investigación honesta; no se la aplaca con golpes de efecto sino con la narración de cada hecho dentro de su contexto y de sus antecedentes. Al lector no se lo distrae con fuegos de artificio o con denuncias estrepitosas que se desvanecen al día siguiente, sino que se lo respeta con la información precisa. Cada vez que un periodista arroja leña en el fuego fatuo del escándalo está apagando con cenizas el fuego genuino de la información. El periodismo no es un circo para exhibirse, sino un instrumento para pensar, para crear, para ayudar al hombre en su eterno combate por una vida más digna y menos injusta.

El periodismo nació para contar historias, y parte de ese impulso inicial que era su razón de ser y su fundamento se ha perdido ahora. Dar una noticia y contar una historia no son sentencias tan ajenas como podría parecer a primera vista. Por lo contrario: en la mayoría de los casos, son dos movimientos de una misma sinfonía.

El lenguaje del periodismo futuro no es una simple cuestión de oficio o un desafío estético. Es, ante todo, una solución ética. Según esa ética, el periodista no es un agente pasivo que observa la realidad y la comunica; no es una mera polea de transmisión entre las fuentes y el lector sino, ante todo, una voz a través de la cual se puede pensar la realidad, reconocer las emociones y las tensiones secretas de la realidad, entender el por qué y el para qué y el cómo de las cosas con el deslumbramiento de quien las está viendo por primera vez.

-Tomás Eloy Martínez (1930-2010)

Enlaces de interés:

Periodismo y narración: desafíos para el siglo XXI

Semblanza, obras y artículos aquí.

Homenaje al maestro en la Fundación de Nuevo Periodismo Iberoamericano (FNPI).

Publicado por:

Periodista. Directora de Clases de Periodismo y La Ruta del Café Peruano. Consultora en Social Media. Editora web del diario Perú21 del grupo El Comercio de Perú. Especialista en periodismo digital, comunicación digital y social media.

Sígueme

Facebook Twitter

COMPATIR EN REDES

NOTICIAS RELACIONADAS

Acoso a mujeres periodistas en redes sociales es “más persistente y peligroso”

La alerta de la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE) es grave:  el acoso a mujeres periodistas en redes sociales se ha vuelto “más persistente y peligroso” durante la pandemia.  Con motivo del Día Internacional de la Mujer que se conmemora mañana, la FAPE ha elaborado un manifiesto en el que pide a los editores […]

07-03-21

Venezuela: 20 periodistas agredidos y 11 detenidos

“El balance del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (SNTP) da cuenta de que 11 (periodistas) fueron detenidos entre el miércoles y este domingo en la mañana”, señaló el gremio a través de un comunicado difundido por EFE.

17-02-14

Descarga manual de la Unesco para informar sobre desastres

Con el fin de sensibilizar y apoyar a los periodistas a informar sobre los desastres, la Unesco difundió un manual que ofrece orientación sobre el uso de la terminología técnica adecuada y de metodologías adecuadas para la gestión de la información.

01-04-15

COMENTARIOS