Un día cualquiera el brasileño Ricardo Noblat perdió su empleo como periodista. Fue en esa época que alguien le sugirió que abra un blog. Era marzo de 2004. Y aunque no sabía de qué se trataba ‘eso’ llamado blog la curiosidad lo llevó a averiguar, como buen periodista. Al poco tiempo ya tenía un espacio web que se convertiría en el primer blog de noticias del Brasil, y en el más influyente, y en el más leído por los políticos.

¿Cómo lo hizo? La respuesta no es tan simple, pero podría resumirse en la palabra disciplina, olfato y paciencia.

El blog es hoy su medio de trabajo: tiene dos reporteros, una secretaria y moderadores de comentarios.

“Me gusta mucho lo que hago, me gusta trabajar y el trabajo ocupa un lugar muy importante en mi vida. Pero debo confesarle que nunca he dedicado tanto tiempo a una actividad continua como le dedico al blog”, le contó al periodista argentino Jorge Halperín, en el libro Noticias del Poder, buenas y malas artes del periodismo político (fue publicado en 2007, pero recién lo pude conseguir).

Noblat actualiza su bitácora todos los días, y todo el tiempo. Su rutina podría asustar: duerme poco antes de las 4:00 a.m. Se despierta a las 10:00 a.m., y pasa en la computadora hasta las 8 de la noche, hora en la que ve el noticiero más importante del Brasil. Entre las 9 y las 12 se toma un respiro.

Noblat sigue al milímetro las publicaciones de los medios tradicionales (en papel y en web) que marcan la agenda nacional, y que le sirven -muchas veces- de fuente de información. Los medios tradicionales también toman su sitio como fuente, aunque prefieren no citarlo.

El periodista blogger acostumbró a su audiencia a la actualización permanente, y ya no hay marcha atrás. La gente espera sus opiniones e investigaciones. Noblat es directo y agudo, y no se calla nada.

AHORA CONOCE A SUS LECTORES.

Su sitio está alojado en OGlobo, donde además le pagan -dice- como se merece un periodista de trayectoria que puede contabilizar más de 200 mil visitas por día.

Defensor del formato, Noblat dice que el blog es más personalista que los diarios, y tiene identidad. Y aprecia a sus nuevos lectores: jóvenes. En la prensa escrita -su hogar natural-, tenía un público más adulto que además no conocía, y con el que jamás conversaba.

Adora el lenguaje de Internet, la posibilidad de usar audio, video o mezclar todo. “Cuando yo tengo una cosa para publicar, entonces pienso cuál será el recurso que provocará el mejor efecto”, explica, y agrega que la prensa escrita tiene un lenguaje árido, sin gracia y sin imaginación. ¿Se equivoca? Lamentablemente, razón no le falta.

Noblat es un maestro de bloggeros que podría ser un buen ejemplo para todos aquellos que sueñan con trabajar de manera independiente haciendo lo que más les gusta: periodismo. (Y en bermudas y camiseta).

Enlaces de interés:

El blog de Noblat.

Noblat está en Twitter y tiene más de 20,000 seguidores.

Una reseña de Darío Gallo sobre el fenómeno Noblat.