A propósito del fantástico post 10 cosas que los periodistas deben saber en 2010, dos colegas que se definen 1.0 me comentaron vía MSN que las ideas de John Thompson eran fantásticas, pero difíciles de aplicar. “Que sean solo cinco”, me sugirieron en broma. Y se me ocurre resumirlo todo en 3 claves que, por lo menos, nos garantizarán el camino más propicio en esta etapa de cambios.

Reputación:

Si tienes un objetivo claro, como promocionar tu trabajo, buscar oportunidades laborales o liderar una comunidad en las redes sociales estás obligado a cuidar tu reputación on line (la off line ya es obvia). Y para un periodista la reputación se centra en la credibilidad, y ahora, en estos tiempos, también en un adecuado feed back con la audiencia. Solo si estás preparado para aceptar aplausos como críticas estarás en capacidad de pisar firme en el terreno de los llamados medios sociales. La reputación se forja cuando cuidas tu imagen virtual y no la destruyes difundiendo información falsa, errónea o inactual; cuando reconoces al autor original (linkea, cita la fuente o menciona); y cuando agradeces el aporte de los usuarios. Es importante que un periodista ofrezca contenidos de valor a sus seguidores, pero ello no significa que deje de comentar intrascendencias, o que guarde en secreto la música le gusta, o lo que hizo el fin de semana. Pues, sobre todo, el periodista es una persona, y eso lo valora la gente. Por ello se sugiere descartar el tono impersonal y autoritario en estos espacios. Y si te equivocas no dudes en reconocer tu error y pedir disculpas.

La marca. De la marca del periodista digital hemos hablado en este blog. Thompson sugiere aquí construir un personaje en línea que tenga reputación de confiabilidad y que sea capaz de sostener relaciones fructíferas con sus lectores y contactos. Para edificar una marca es fundamental que primero trabajes en tu reputación. Twitter, Facebook, los blogs, Linkedin, Flickr, You Tube, entre otros, son espacios donde puedes dar cuenta de lo que eres, y de lo que puedes hacer. Compartir con la audiencia tu producción es fundamental para la creación de una marca digital. Thompson sugiere usar marcadores sociales como Publish2 y Delicious, extraordinarios sitios que no debemos perder de vista, y que una vez allí debemos alimentar con pasión. Si no actualizas tu Delicious hace un año mejor ni linkees la dirección, lo mismo para con ese blog que hace medio año abandonaste sin decir adiós, o con tu anémica cuenta en Twitter. Participar de grupos para periodistas o redes es una buena manera de demostrar quién eres. Hay numerosas redes en Ning donde comunicadores de diversos países comparten dudas y dan a conocer su trabajo. Una de ellas es la Red de Periodistas Multimedia fundada por Renata Cabrales.

Humildad: Como dice Thompson cualquier persona puede dominar la tecnología básica. Él recomienda crear un blog en WordPress y experimentar con las diferentes plantillas. Muchas veces los periodistas se resisten a aprender nuevas herramientas y se quedan a la espera. Tienen miedo a preguntar, aunque a lo largo de su carrera no hayan hecho otra cosa que preguntar. Un periodista debe saber buscar ayuda y aprender con humildad de los que saben más que él en este campo (y en todos los otros también). Las habilidades básicas periodísticas, a la larga, siguen siendo cruciales. Así, Thompson reflexiona sobre cómo se pueden adquirir muchos conocimientos multimedia y de programación, pero sigue siendo fundamental saber contar la historia, de una manera precisa y convincente. Si esto último lo tienes claro, para lo que sigue solo queda armar tu arsenal de interrogantes. Es preciso que bajes de la torre. Conozco a no pocos periodistas 1.0 que hoy se definen migrantes digitales, y que aprendieron navegando y acosando -en el buen sentido- a un geek.

Publicado por:

Esther Vargas

Periodista. Directora de Clases de Periodismo y La Ruta del Café Peruano. Consultora en Social Media. Editora web del diario Perú21 del grupo El Comercio de Perú. Especialista en periodismo digital, comunicación digital y social media.

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