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Le llaman periodismo ciudadano
Por Esther Vargas
Publicado el 29 de octubre del 2008
Se nos pregunta a los editores participantes del curso El Desafío y las Oportunidades del Periodismo Digital -organizado por el Centro de Periodismo Digital en Guadalajara, México-, qué opinión tenemos del llamado periodismo ciudadano, término que parece estar en todas partes.
Periodista ciudadano puede ser cualquiera: el que registra con su celular una pelea de pandillas hasta el vecino que sube el video comprometedor de una pareja, a la cual captó casual o premeditadamente. Aunque esto es una clara violación de la intimidad de los protagonistas, el vecino -dizque periodista ciudadano-podría argumentar que esos dos venden droga o se dedican al comercio sexual. Algunos creen que solo basta tener una herramienta tecnológica a mano para convertirse en periodista ciudadano.
Comparto la opinión de Dan Gilmor, gurú del periodismo digital, quien sostiene que los periodistas deben ser los guías de la audiencia, la cual está integrada por ciudadanos dispuestos o interesados en registrar lo que pasa en su entorno y llevarlo a los medios. Me parece interesante y positiva esta participación. Está muy bien que lo hagan, pero el periodista -por lo menos, el periodista que debemos ser- tiene otras cualidades ajenas al ciudadano común. Me refiero a los principios básicos de exactitud, meticulosidad, rigor, imparcialidad, independencia y transparencia.
El llamado periodismo ciudadano es una categoría que no existe, pero que suena bien, sobre todo en boca de los medios que parecen ‘ampliar’ así su red informativa. Algunas radios tienen (o tenían) al reportero vecinal. Es casi lo mismo. Solo que ahora este improvisado reportero tiene un celular ultra moderno, una cámara digital de varios pixeles, una cámara de video y bastante suerte.
-¿El ‘periodista ciudadano’ es una amenaza para el periodista tradicional o para el periodismo tradicional?-, se nos pregunta.
El lector que adopta el papel del periodista ciudadano no es una amenaza para el periodismo. La principal amenaza del periodismo es el periodista tradicional, ese que resiste a entender que ahora la audiencia tiene un papel participativo en los contenidos, que se niega a entender que el soporte digital no es una alternativa sino una necesidad para tener más lectores, porque los lectores están justamente en la red.
El periodismo puede aprovechar el aporte de estos ciudadanos para trabajar temas en conjunto o para recordar -por ejemplo- cómo es la calle (Pasa, sabrán ustedes, que muchos periodistas se olvidan de lo que pasa en su entorno al convertirse en periodistas de escritorio o periodistas Google).
El periodismo no debe ignorar a estos ciudadanos deseosos de producir contenidos. Al contrario, debe acogerlos sin que esto signifique colgarle el carné de prensa.
Publicado por:
Esther Vargas
Periodista. Directora de Clases de Periodismo y La Ruta del Café Peruano. Consultora en Social Media. Editora web del diario Perú21 del grupo El Comercio de Perú. Especialista en periodismo digital, comunicación digital y social media.
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