El Senado de Estados Unidos anunció que investigará cómo se filtraron datos al diario The New York Times, el cual reveló que el presidente Barack Obama maneja una lista de terroristas que deben ser asesinados y que utiliza armas cibernéticas contra Irán. El FBI también realiza sus averiguaciones.

El senador John McCain maneja la hipótesis de que esa información fue entregada a los periodistas de dicho medio para “el propio beneficio” del Gobierno. Sin embargo, el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, calificó su declaración como una “irresponsabilidad”, pues tienen mucho cuidado de que esos datos no lleguen a la prensa.

Por su parte, el periodista Scott Shane, autor del artículo sobre la lista de terroristas, negó que la Casa Blanca haya controlado su proceso de recolección de datos o haya intervenido en la escritura.

“Entrevistamos a muchos oficiales en servicio, tratamos de hablar con personas que se hayan reunido con el presidente para conversar sobre este tema (lista de terroristas). La Casa Blanca accedió a algunas entrevistas y rechazó otras. Hablamos con personas que tenían permiso y con otras que no lo tenían. En otras palabras, fue un proceso de reporteo completamente normal”, indicó Shane, citado por The Huffington Post.

Algunos expertos señalan que no es extraño que el NYT haya conseguido esas informaciones, pues sus periodistas tienen acceso a personas con importantes cargos en el Gobierno.

Con información de The New York Times, Poynter y The Huffington Post.

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